Historia

SAN ANDRÉS (Calatayud) Mezquita y Alminar

 

La iglesia de San Andrés se encuentra en el centro de la medina y se sabe que fue la primera iglesia consagrada tras la conquista. Los tramos de los pies de la actual iglesia corresponden a la antigua mezquita, a la que se le cambió la cubierta de madera por otra de cruce­ría, y a la que se le suprimió un tramo al sur de la actual fábrica. Su torre debió ser el mihrab de la mezquita. Consta de una cámara en la planta baja cubierta por bóveda de aproximación de hiladas (que sujeta el machón central de la torre), y revestida por una bóveda falsa de cru­cería.

El exterior del alminar, muy bello, de planta octogonal y decora­do desde su parte inferior, posee todo el repertorio de decoración zagrí, con óculos provistos de celosías, una de ellas con una estrella de cinco puntas.  El cuerpo de campanas quizá se añadiese en el siglo XVI. Junto con San Andrés, hay que citar la torre de la colegiata de Santa María, de difícil datación, muy relacionada formalmente con San Andrés.








Interior de la iglesia de San Andrés


Con toda seguridad es el más antiguo de los templos de Calatayud, ya que podría ser incluso una mezquita reformada. A los pies de la alcazaba, su aspecto exterior es muy pobre, y únicamente destaca su maravillosa torre octogonal, cuya estructura sólo comparte con la vecina de Santa María. La parte superior, el cuerpo de campanas, está fechada en 1509, pero el cuerpo inferior tiene que ser sensiblemente más antiguo, tal vez del siglo XIV, aunque existe la hipótesis de que pudiera tratarse del alminar. En el interior de la iglesia, de tres naves de cinco tramos, se aprecia enseguida que el presbiterio y el tramo próximo, con bóvedas estrelladas, son una ampliación del siglo XVI. El resta va cubierto por bóvedas de crucería simple, del siglo XIV o del XV, claramente superpuestas a una estructura anterior. Esta estructura, que se observa en los tres últimos tramos, comporta una planta casi cuadrada donde las naves van separadas por muros abiertos con amplios arcos apuntados de herradura (túmidos), hoy muy desfigurados. La cubierta primitiva sería de madera y la tipología coincide con la de las mezquitas andaluzas de los siglos XII y XII y las almorávides del siglo XI.